28
Feb
En el artículo anterior, hablamos acerca de la importancia del interiorismo como herramienta de gran potencial para lograr que el restaurante capte nuevos visitantes y clientes habituales. En este artículo nos gustaría explicar un poco más a fondo nuestra perspectiva sobre cómo el interiorista debe abordar la trasladar la personalidad de la marca al diseño de interiores.
Familiarización con la propuesta gastronómica del restaurante
Lo primero es familiarizarse muy bien con el tipo de cocina que ofrece el restaurante para sus comensales. Es vital conocer los atributos principales de la cocina para asegurar que la distribución, los elementos decorativos, el mobiliario, los materiales, los colores, la iluminación, la acústica, la climatización y el olor entre otros aspectos, los transmita de forma clara y potente.
Por ejemplo, si la esencia de la cocina que ofrece el restaurante es auténtica comida tradicional familiar del sur de Italia, seguramente el interiorista intentará, entre otras ideas, recrear el comedor de la casa de una típica abuela en Sicilia donde la familia se reúne para disfrutar de exquisitos platos tradicionales: arancini di riso, caponata, pasta alla norma y parmigiana, cous cous di pesce alla trapanese, pasta con le sarde, bottarga di tonno, cassata siciliana y cannoli siciliani; rodeados de paredes de piedra natural expuesta, con largos ventanales que permiten la entrada de la luz natural, techos altos con arcos también de piedra, pisos de azulejos con diseños ornamentales, colores claros, muebles de hierro y madera, plantas colocadas en maceteros de barro, abrigados por una temperatura cálida, entre otros elementos.
Considerar al chef en el proceso de conocer la personalidad de la marca
Ahora bien, no podemos dejar de lado la personalidad del chef. Será una tarea casi imposible comunicar a través del “look and feel” del restaurante los valores de la cocina en cuestión, sin tomar en cuenta al chef. Por tal razón, el interiorista debe conversar también con el chef acerca de los conceptos de diseño que encajan con la propuesta de valor del restaurante antes de escoger una corriente de diseño.
La personalidad del chef se traslada al estilo de la cocina; y ésta se convierte en la esencia de la gastronomía que se ofrece en el restaurante. Si el proyecto de interiorismo va alineado con los gustos del chef, continuamente este alimentará su creatividad del entorno. Además no debemos olvidar que cuando trabajamos en ambientes que nos hacen sentir bien y felices, somos más productivos.
En definitiva el diseño debe captar la esencia de la cocina y la personalidad del chef a la vez para aportar a los objetivos comerciales del restaurante.
Ivette Maruti
Arquitecta
